miércoles, 11 de enero de 2012

Nicolas Steno Google doodle

GOOGLE Y FOSILES

Sobrarbe esconde los fósiles de vacas marinas más antiguos de Europa

  Los investigadores del grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza han descubierto la más antigua y completa colección de fósiles de sirenios o 'vacas marinas', de hace 45 millones de años, en el Pirineo aragonés.
   En total, se han recuperado cerca de 550 restos fósiles de vertebrados, algunos en conexión anatómica, entre los que destacan tres cráneos, uno de ellos en perfecto estado de conservación, han informado desde la institución académica en un comunicado.
   Las excavaciones de los yacimientos, ubicados en el Geoparque del Sobrarbe, han sido dirigidas por la investigadora de Aragosaurus, Ainara Badiola, con la colaboración de Jesús Cardiel Lalueza, responsable del Museo Paleontológico de Sobrarbe y descubridor de los yacimientos.
   Los sirenios son un grupo de mamíferos acuáticos y herbívoros o comedores de plantas, algo que, unido a su aspecto, ha favorecido que popularmente se les conozca como 'vacas marinas'. En el pasado, estos mamíferos marinos eran abundantes y estaban ampliamente distribuidos desde el oeste Atlántico hasta las costas eurasiáticas-africanas.
   La trascendencia del hallazgo de los sirenios del Geoparque radica en que, además de ser los dugóngidos más completos y antiguos de Europa, han sido encontrados en el dominio pirenaico, en lo que era un brazo del océano Atlántico.
   Precisamente, en un área de la que apenas se disponía de datos paleontológicos de estos mamíferos marinos, a excepción de los fósiles de Cataluña, y alejada del resto del dominio del antiguo gran océano Tetis, que separaba Europa-Asia de África, y donde se han encontrado la mayoría de estos animales (Egipto, India y Pakistán).

REFERENCIA A LA SIRENAS DE LA MITOLOGÍA

   El nombre 'sirenios' hace referencia a las sirenas de la mitología, aunque su aspecto es muy diferente al descrito por los escritores griegos clásicos, tal y como apuntó Cristóbal Colón en su diario cuando las vio por primera vez, han indicado las mismas fuentes.
   Tienen un cuerpo fusiforme y grueso con la cintura pélvica y los miembros, especialmente los posteriores, modificados respecto a los mamíferos continentales. Aunque su morfología corporal es superficialmente comparable a la de las ballenas, guardan mayor parentesco filogenético con algunos mamíferos terrestres como son los proboscídeos.
   Los resultados obtenidos en uno de los yacimientos excavado desde 2009 "han sido espectaculares". Entre los restos más destacables de los 550 fósiles, se hallan tres cráneos, dos enteros con dentición, varias escápulas, húmeros y ulnas, y numerosas costillas y vértebras de diferentes áreas del esqueleto de estos mamíferos marinos. La mayoría de los fósiles están en periodo de preparación para su estudio en detalle.
   Los sirenios aparecen por primera vez en el Eoceno --periodo geológico comprendido entre 56 y 34 millones de años-- en el antiguo Tetis. Los sirenios más abundantes y diversos durante el Eoceno provienen de yacimientos formados en este antiguo océano, como son los miembros de la familia Dugongidae, representados por los géneros Eotheroides, Eosiren y Prototherium.
   Los dos primeros hacen su aparición a principios del Eoceno Medio (Luteciense) y únicamente han sido registrados al sur y este del Tetis (Egipto e India), mientras que el tercero, de momento sólo se ha encontrado en afloramientos del Eoceno Superior del Norte del Tetis (Italia e Iberia).
   Los estudios preliminares parecen indicar que los restos hallados constituyen una nueva especie, pero es necesario profundizar en las investigaciones en marcha para conocer al sirenio dugóngido que habitó a principios del Eoceno Medio cerca del Delta del Sobrarbe.
   Los trabajos paleontológicos en el Geoparque del Sobrarbe han sido autorizados por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón y han estado cofinanciados por este Departamento, la Universidad de Zaragoza y el Geoparque de Sobrarbe.

martes, 10 de enero de 2012

BBC - David Attenborough - First Life - 1. Arrival (1/4)

650 Million Years in under 2 minutes



Jurassica Nephila, el fósil más grande de una araña

Un equipo de científicos ha descubierto el fósil más grande de una araña encontrado hasta el momento. Data del Jurásico Medio, hace unos 165 millones de años, cuando los dinosaurios dominaban la Tierra y ha sido publicado en la revista Biology Letters.

Los investigadores la han 'bautizado' como Jurassica nephila. Aunque su cuerpo no era excesivamente grande, sus patas podían alcanzar hasta los 15 cm de longitud, lo que convierte a este ejemplar "en el fósil arácnido más grande conocido", señala Paul Selden, profesor de la Universidad de Kansas (EE.UU.).

El ejemplar ha sido descubierto en una formación rocosa rica en fósiles en el yacimiento de Daohugou, en Mongolia Interior (China), donde también se han encontrado restos fósiles de salamandras, pequeños mamíferos e incluso de otra araña de 165 millones de años de antigüedad.

La araña, según recoge la BBC, fue sepultada por ceniza volcánica en el fondo de lo había sido un lago. Pero independientemente de las circunstancias que motivaron su muerte, reconocen los expertos, la conservación del fósil es excelente.

Los registros fósiles de este género de arañas son muy escasos porque sus cuerpos se destruyen con mucha facilidad. Hasta la fecha, el más antiguo databa de hace 34 millones de años, por lo que las Nephilas son 130 años más antiguas de lo que se pensaba.

Además, este descubrimiento, sitúa a las Nephilas en el periodo jurásico, lo que las convierte en el género de arañas más antiguas conocidas por la ciencia.

ORIGEN Y EVOLUCION DE LAS AVES....



Los dinosaurios se dividen en dos grandes grupos u "órdenes"; el de los Saurísquios (pelvis de reptil) y el los Ornitisquios (pelvis de ave). Al primer grupo pertenecen los grandes saurópodos (herbívoros cuadrúpedos de cuello largo) y los Terápodos (todos los carnívoros). Al segundo grupo (pelvis de ave) pertenecen todos los demás dinosaurios. Paradójicamente, dentro de este grupo no están "los candidatos" a ser los antecesores de las aves.




Las plumas son la principal característica de las aves, seguida de las alas y el pico sin dientes. Descartemos de una vez la vieja idea que las aves descienden de los Pterosaurios, (reptiles voladores del Mezosoico); estos no eran "dinosaurios voladores", aunque si debieron compartir un antepasado común con los dinosaurios. La razón por la que sabemos que las aves no descienden de los pterosaurios es simple. Éstos desarrollaron sus alas a partir de un largo dedo, desde el cual salía una membrana de piel que se unía al cuerpo en un costado; (de aquí el nombre de Pterodáctilo "ala de dedo"). Las aves a su vez desarrollaron unos músculos pectorales anclados en una saliente en la caja toráxico (espoleta), además que sus plumas salen directamente de los huesos del ala. Se trata pues de un caso de Convergencia, es decir, animales distintos que adquieren soluciones similares de adaptación al medio ambiente, tomando así una apariencia parecida. El mismo caso sucedió entre Ictiosaurios y delfines.


En el siglo XIX se descubrió la "primera ave", el Archaeopteryx, fósil clásico conocido por todos. Lucía unas hermosas alas con largas plumas; pero al analizarse en detalle el esqueleto, se concluyó que este animal no podía volar, a lo sumo podría planear. Para complicar el asunto, el esqueleto del Archaeopteryx es prácticamente idéntico al de un dinosaurio pequeño del tamaño de un gallo, el Compsognathus, (un saurisquio) que habitaba la misma zona del norte de Europa., y en la misma época (hace 150 millones de años, a finales del Jurásico). ¿Esto se debió a que? , ¿Perdió el Compsognatus sus plumas?.. Los dinosaurios pequeños eran insectívoros, necesitaban correr y saltar para alimentarse; así progresivamente, de generación en generación; desarrollarían plumas. Pero éste no podía ser el caso del Compsognathus, contemporáneo del Archaeopteryx. El mismo criterio se aplicaba a los Ornithomimosaurios "lagartos imitadores de aves", también Saurisquios. Si vemos un avestruz, estaríamos viendo uno de esos dinosaurios, de no ser por las plumas y la ausencia de la larga cola. Estos dinosaurios eran corredores, pero nunca desarrollaron plumas. La otra característica de las aves, el pico sin dientes, no estaba presente en ninguna de las especies anteriormente mencionadas.




En realidad la presencia de plumas tiene que ver con otro gran dilema de los paleontólogos. ¿Eran los dinosaurios de sangre caliente?; la función primaria de pelos, plumas, o una gruesa capa de grasa como piel, es la de mantener caliente a los animales que dependen del calor metabólico interno de sus cuerpos (endotérmicos), y no de las temperaturas externas (exotérmicos). Las plumas sirven de aislante para el cuerpo frente al medio ambiente; cuando hace frío, las plumas ayudan a mantener el cuerpo rodeado de una capa de aire caliente. Al detener la perdida de calor se mantiene la energía endotérmica del cuerpo, necesaria para animales tan activos como las aves. El descubrimiento reciente de un corazón petrificado de dinosaurio, con cuatro cámaras internas, es una evidencia firme que sustenta la teoría de dinosaurios de sangre caliente. Debieron éstos tener un comportamiento similar al de los actuales mamíferos, y no al de los cocodrilos y lagartos., que dependen de la temperatura exterior para calentar sus cuerpos.



Desde finales del anterior siglo, muchos paleontólogos coinciden afirmando que las aves descienden de una "familia" específica de dinosaurios. Ya no se trata de los Coelurosaurios (compsonagthus), no de los Ornitomimosaurios, los cuales quedaron descartados desde hace bastante tiempo. Se trata ahora de la familia de los Dromeosáuridos y los Troodóntidos (carnívoros bípedos). Vivieron éstos durante el Cretácico, época en la que también vivieron; (ahora si!), las primeras aves verdaderas, como el Hesperornis, una antigua ave marina, aunque aún conservaba dientas en su pico.


Al analizar el esqueleto del Deinonychus, del tamaño de un hombre, se observan muchas características similares al de las aves. Las extremidades inferiores, los dedos de las patas, las uñas y la "guadaña" (uña de hasta 20 cm de longitud), tienen similitud con las aves. La caja toráxico presenta también el anclaje para los músculos pectorales. La posición normal de las extremidades superiores es casi idéntica al de las aves cuando no vuelan. Las últimas animaciones científicas nos representan a estos dinosaurios cubiertos con un plumaje ligero que recuerda al de los pichones. En la película Jurasic Park, aparecen buenas animaciones de Deinonychus, solo que le pusieron el nombre "más comercial" de Velocirraptor, que en realidad es un pariente más pequeño que vivió en Mongolia.



 A finales del Cretácico, la tendencia estos dromeosáuridos era de volverse cada vez más pequeños, surgiendo así los Troodontidos, que en su momento, eran los animales más inteligente sobre la Tierra. Ahora nos preguntamos; ¿Si no se hubiesen extinguido los dinosaurios, cuales serían hoy los seres más inteligentes?, ¿hubiera podido aparecer el hombre, desarrollando así su moderna civilización?, ¿hubieran tomado nuestro lugar?. Volviendo al tema, lo cierto es que gran cantidad de Paleontólogos defiende la hipótesis o idea de que las aves descienden exactamente de estos dinosaurios.




Otra razón que podría sustentar esta hipótesis, es que al desaparecer los dinosaurios, los grandes carnívoros sobrevivientes fueron los cocodrilos; y luego algunos millones de años después, aparecen las aves carnívoras gigantes de hasta tres metros de alto, como la Diatryma, que se dedicaba a cazar mamíferos más pequeños, como el antecesor del caballo. En todo caso, se trataba de "ramas discontinuas" dentro del árbol genealógico de las aves.




Durante la década de los noventa (siglo XX), se descubrieron en China una gran variedad de fósiles de "dinosaurio-ave". Sus tamaños variaban entre los de un pollo hasta el de un hombre. Destaca el Prototoarchaeopteryx, del Jurásico, el Caudipteryx, que parecía por la cola un pavo real, y el Beipiaosaurus, del tamaño de un humano. El asunto es que estos descubrimientos no ayudan en nada al interrogante del origen exacto de las aves, ya que vivieron en su mayoría durante el período Cretácico. En Asia han habido descubrimientos fósiles realmente increíbles y desconcertantes, como es el caso del Therizinosaurio; este animal tenía en sus extremidades superiores unas garras de 70 cm de longitud; y estaban estos brazos dispuestos igual que las alas de las aves, pegados al cuerpo. El tamaño de estos animales debió superar los doce metros, igual que un Tiranosaurio.




Ahora bien, el descubrimiento del fósil llamado Protoavis, vendría a echar por el suelo la teoría del ave descendiente del dinosaurio. Esta especie vivió unos 70 millones de años antes que el Archaeopteryx; y si se demuestra definitivamente que es un ave, entonces es posible que dinosaurios y aves tuvieran un ancestro común; de producirse nuevos descubrimientos que así lo confirmen. Si esta es la verdad, entonces el pariente más cercano de las aves serían los cocodrilos!, ya que estos se parecen más al hipotético ancestro común de los dinosaurios, mamíferos y aves